

Una galería de las obras maestras de la Naturaleza
Día tras día y con la ayuda de los remedios formulados por la búsqueda Erbamea, todos tendremos la oportunidad de conocer y disfrutar las preciosísimas cualidades y las eficaces virtudes de las plantas. Sus nombres y sus propiedades se volverán siempre más familiares. En particular, consultando el sito web Erbamea es posible contar con un patrimonio de información relativa al valor y a las actividades de los optimos recursos fitoterapicos que el reino vegetal pone a nuestra disposición. Con esta Phytogallery nosotros queremos lograr dar un paso adelante permitiendo a todos, profundizar los propios conocimientos: La amplia galeria fotográfica permitirá en efecto de descubrir, a través de esplendidos retratos, el aspecto de cada una de las plantas. Imagenes fascinantes porque es la naturaleza que ha proyectado, generado y esculpido esta simple maravilla. Inclusive cada ficha se vuelve de esa manera en una especie de carta de identidad de la planta. Al lado de la imagen, el lector puede encontrar las indicaciones de su nombre científico, junto a sus traducciones en varios idiomas, e incluso, los sobrenombres según las tradiciones populares. Desde hoy sera mucho mas fácil encontrar y reconocer en medio a la naturaleza las plantas de que quizás, hasta ese momento cada uno de nosotros sólo habiamos podido disfrutar los beneficios. En otras palabras, el placer de vivir los beneficios de la naturaleza y de descubrir su belleza ahora convergen en una única oportunidad.
Fácil, rápido e intuitivo
Al hacer clic en el botón ABRIR FITOGALERÍA, tendrá acceso a la pantalla de consulta reorganizada para permitir de inmediato una consulta rápida y visual. El menú alfabético le permitirá acceder a todas las plantas indexadas. Al hacer clic en la imagen o en la flecha hacia la derecha, aparecerá la pestaña relativa con la nomenclatura traducida a todos los idiomas y la galería de imágenes. Usando el menú en la parte superior con banderas puede elegir el idioma deseado, el índice dialectal y el científico.
Fausto Mearelli